1 de mayo de 2012

Shuarma, ser lo que uno quiere ser



El sábado 28 de abril, tuvimos a Shuarma en Estación en curva. Un lujo, siento recurrir al tópico, pero es así. El último álbum del músico catalán, Grietas (Azar Records, 2012), se abre con una pista de audio que dura veinte segundos, instante que condensa la intención de este tercer trabajo: emoción contenida. Esos veinte segundos son todas las canciones al mismo tiempo, todas esas grietas, huellas del devenir, que Shuarma ha depositado en su nuevo álbum de estudio. Tras la conversación con este pedazo de artista, el Maquinista, Rafa Teruel, y yo abandonamos la estación con la sensación de haber charlado con alguien especial, con alguien que asimila y entiende la música como pocos. Tras muchas entrevistas en las que una ha aprendido a diferenciar al artista -el que necesita crear para existir- del que se mete en esto que llamamos música por notoriedad, ¿dinero?, o simplemente por comerse alguna rosca, compartir momentos como el del sábado pasado te hace recobrar la inspiración, el aliento depositado en esta extraña vocación.


Shuarma


Sin ser un trabajo en el que, como nos reconoció, destaquen los singles, las canciones más radiables, Grietas es quizá el trabajo más compacto, el álbum en el que Shuarma mejor ha sabido transmitir la emoción –obsesión que el artista persigue desde siempre- que busca a través de las canciones, esa misma emoción que siente cuando hace música, la misma que le hace poner su vida en todas y cada una de las canciones elaboradas hasta la fecha. Y es así; cuando escuchas las diferentes composiciones que conforman el esqueleto de Grietas percibes y tocas esa emoción, el dolor, la soledad, la pérdida, la lucha, la esperanza, estados que todos vivimos o hemos dejado atrás. Quizá por ello, este tercer álbum de estudio es en el que el espectador sonoro siente que el artista más se ha entregado, el álbum en el que Shuarma se ha dejado derramar con aún más libertad.


Portada de Grietas




El próximo viernes 04 de mayo regresa a Madrid, concretamente a la mítica sala El Sol, para compartir con el público de la capital esa forma tan única que tiene este músico de entender los directos, buscando siempre ofrecer al que entrega su tiempo –y su dinero- un momento irrepetible, único, quizá por eso le gusta dejar a la propia respiración del directo que le indique el camino a seguir.






Próximas fechas de Shuarma
10 de mayo, Sala Supersonic (Cádiz)
11 de mayo, Sala Gramola (Algeciras)
12 de mayo, La Sala (Ceuta)
17 de mayo, Matisse (Valencia)

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